¿De Dónde Son Las Canciones? ( II ) Aquellos Ojos Verdes.

 

Triste historia la que precede al precioso bolero «Aquellos ojos verdes». El motivo de dicha inspiración fue una cubanita rubia, llamada Conchita Utrera, residente en Nueva York. Escrita en 1929, Aquellos ojos verdes tiene música del pianista matancero Nilo Menéndez y letra de Adolfo Utrera. Menéndez viaja a Nueva York contratado por el departamento latino de la discográfica Columbia, y allí se enamora de Conchita. Contaba el compositor que: . Luego le rogó al hermano de ella, el malogrado poeta y gran tenor Adolfo Utrera que le hiciera los versos. Le sugirió la letra y… .

Como dijimos la dueña de los ojos verdes, proporcionó la inspiración para una de las piezas más famosas de la cancionística cubana allá por el año 1929. Concepción Utrera “Conchita”, habanera, nacida el 18 de octubre de 1912. Fue una mujer exquisitamente cultivada en el arte. Estudió idiomas, música y declamación. Grabó discos para la firma Columbia Records y publicó un libro de versos titulado Ave Lira, que tuvo mucho éxito.

Esta canción, el primer gran éxito discográfico de la historia del bolero, tiene tristes noticias rodeándola. Utrera, el letrista, el hermano de Conchita, se mató en 1931, aterrado por una enfermedad incurable. Otra triste circunstancia es que Nilo, el compositor inspirado, nunca pudo conquistar a la joven. Una arista más que rodea esta canción es lo confirmado en 1977, por Nilo Meléndez, quien aseguró en una entrevista que los ojos de Conchita “no eran verdes realmente, sino azules grisosos.”

Durante años algunas mujeres se atribuyeron ser las dueñas de Aquellos ojos verdes que dieron tema para esa sublime joya de la canción que, aunque creada en Estados Unidos, no deja de ser cubana.

 

AMOROSA GUAJIRA.

 

Jorge González Allué es el autor de “Amorosa Guajira”. Contaba el propio autor que fue una puesta de Sol la que lo animó a cantarle a la campiña cubana. En esos días pasaba sus vacaciones en la finca de unos amigos y lo hermoso de la vista, a la caída de la tarde, estremeció sus sentidos. Poco después compondría, de un tirón, en menos de una hora, “Guajira sentimental”, más conocida por “Amorosa guajira”, celebre pieza que hoy todavía muchos interpretan.

No hay dudas de que el renombre de su Amorosa guajira lo hizo ocupar un lugar de privilegio en la cultura cubana. Estrenada en 1937 por Luis Raga, con la Orquesta Yemayá, dirigida por el propio compositor a través de las ondas de CMKJ, La Voz del camagüeyano, la “Amorosa Guajira” con todo, no era, para su creador ni remotamente la mejor de sus composiciones, sino sólo “la más despierta de todas”. Unas 360 piezas forman el extenso catálogo de este afamado compositor que -para algunos- parece ser el autor de una sola melodía, “Amorosa guajira”. Este tema se ha convertido con el tiempo en un himno para los habitantes de su Camagüey natal.

 

 

VEINTE AÑOS.

 

“Veinte años” es una canción que habla del desamor de Guillermina Aramburu. Es una habanera compuesta en 1935, y canción magistral del cancionero cubano de todos los tiempos, interpretada maravillosamente por María Teresa Vera.

Según los historiadores Guillermina Aramburu, vieja amiga de la niñez de la trovadora, compuso este bello tema y se lo entrego a su amiga con la promesa de que nunca develara que ella era la autora de esta canción que cuenta el desengaño amoroso que sufrió Guillermina, al conocer que su esposo tras veinte años de matrimonio la traicionó y al descubrir el engaño la compuso.

El tema tuvo gran éxito y, desde el primer momento que se dio a conocer por María Teresa Vera, pasó a formar parte del repertorio de los trovadores de la época. “Veinte Años” venció al tiempo, y ha llegado a nuestros días sin perder un ápice de su fuerza y sensibilidad